
Arte, Mapas y Gestión Rural
Puente Nacional
Los alimentos en mi Finca: una mirada del pasado, presente y futuro
Mapear la finca es una forma de comprender el territorio en sus aspectos biofísicos, socioeconómicos, culturales e históricos. A través del mapeo se pueden identificar las causas de una situación determinada como efecto de algún evento acontecido, conocer la distribución de los distintos elementos que componen la finca o planear actividades que permitan materializar los sueños y deseos de sus habitantes (Cruz, 2010)[1].
Este ejercicio es un espacio para la construcción participativa del mapa de la finca en tres momentos en el tiempo (pasado, presente, futuro), una oportunidad para reflexionar en torno a aquellos factores condicionantes de la producción de alimentos que considera características de tipo físico como área de cultivos y tipo, área de bosque y tipo, área de afluentes hídricos, entre otros.
Si tras la realización del mapa del presente se observa que en la finca únicamente se cultiva café, pero que en el pasado se producía maíz, frijol y café ¿qué factores han condicionado el monocultivo? ¿qué impactos puede ocasionar esto sobre la soberanía alimentaria de las familias?
¿Qué necesitamos?
-
Mapa escala finca de cada predio. De no conseguirse previamente, puede dibujarse el croquis en compañía de la familia participante.
-
Papel calcante por pliego.
-
Colores, lápices y marcadores para intervenir el calco.
-
Preguntas clave iniciales que guíen el diálogo. Pueden ser preguntas relacionadas con la producción, comercialización o historia.
-
Post it para escribir las causas de dichas condiciones determinantes.
-
Cartulina
-
Celular con cámara fotográfica y grabadora de voz para registrar el ejercicio.
¿Quiénes pueden participar?
Familias rurales.
¿Cuánto tiempo nos toma?
Tres horas.
¿Cuántas personas pueden participar?
Depende del número de integrantes por familia.
¿Cómo desarrollamos la actividad?
Esta didáctica se desarrollará en 2 grandes momentos, el primero de reconocimiento (30 minutos), el segundo de mapeo (2 horas) y el tercero de cierre aperturante (30 minutos).
-
Momento de reconocimiento. Para desarrollar el mapeo es importante contar con el croquis de la finca, ya sea porque se obtuvo previamente de una imagen satelital o porque se identificó con la familia participante. Puede incluso darse una visita de reconocimiento para identificar la forma del predio y representarla en la cartulina.
-
Momento de mapeo. Dado que mapear es reconocer es recomendable que, para construir el mapa del presente, este ejercicio se desarrolle simultáneamente con una caminata por el predio por medio de la cual puedan identificarse sus áreas de cultivo y tipo, su casa, sus animales, sus afluentes hídricos o cualquier otro espacio considerado importante por la familia participante.
-
Al mismo tiempo puede irse construyendo el mapa del pasado, en otro papel calcante, estableciendo un diálogo que permita ahondar en las particularidades de lo representado, por ejemplo ¿por qué se dejó de cultivar tal alimento?, ¿dónde se comercializaba?, ¿con qué se fertilizaba?
-
Finalmente, las familias pueden soñar su finca en un último mapa, permitiendo desde la creatividad e imaginación, olvidar las barreras de cualquier tipo (naturales, económicas, administrativas). Para esto los participantes pueden representar esos sueños en otro mapa, usando por ejemplo los mapas en su versión del pasado y del presente
-
Momento de cierre aperturante. Finalmente, todos haremos una carta a nuestro futuro yo, en el que le contemos como quisiéramos fuera nuestra finca, casa o espacio soñado, añadiendo el dibujo ya hecho y la bitácora.
[1] Cruz, J. (2010). Mapeo participativo de fincas. Una guía para implementarlo. https://bit.ly/2lJyHhP